Mañana es mi cumpleaños | Reflexiones


Mañana es mi cumpleaños, pero no es un cumpleaños cualquiera. Mañana cumplo 29 y siento esa sensación ambivalente entre felicidad y terror. Siempre he amado el día de mi cumpleaños, me encanta recibir regalos, que me llamen, que me saluden y que por supuesto, yo sea la protagonista por completo de ese día. Mañana en cambio, no es sólo un día para celebrar, es un día para reflexionar de lo que ha sido mi vida hasta este punto de la misma.

Por lo que tengo entendido nací un día de lluvia y no alcancé a llegar hasta dentro del hospital, por lo que nací literalmente en la puerta de éste. Desde chica mi vida estuvo marcada de momentos categóricos y pequeñas luchas diarias. Cuando tenía 13 mi mamá murió y eso fue algo que sin duda formó mi carácter y me marcó para siempre. Incluso en un día como hoy.


Porque cumplir 29 no es cualquier cosa, es estar a un paso de los 30. Esa edad en la que muchos creemos que deberíamos estar resueltos, haber viajado por el mundo, ser profesionales, tener una casa, auto y mucho éxito. Pero lamentablemente la vida no es tan fácil como escribir tú futuro en un papel, y hay diferentes situaciones y caminos que determinan tú vida.

Cuando hablo de ambivalencia me refiero justamente a eso, al hecho de sentir la felicidad que me proporciona haber llegado viva a esta etapa de mi vida, pero también ese terror que nace de imposiciones sociales. Porque a los 29 tienes que estar resuelta y las personas no te perdonan si no has logrado tanto cómo ellos. Pero de lo que nadie habla es de las dificultades o de cuánto te ha costado llegar hasta ese momento de tú vida.

Cuando hablo de ambivalencia me refiero al hecho de que me sienta feliz por haberle ganado a la vida, por estar forjando poco a poco mi destino, pero con el terror al futuro que no es nada más que tiempo traducido en circunstancias y decisiones. 

Y hay algo que sobresale con fuego en todo esto, y es que justamente mis circunstancias del pasado no pueden ser cambiadas, los errores de otros que se tradujeron en dificultades en mi vida, tampoco pueden ser cambiados, pero hay algo que sí puedo cambiar, y eso es mi propio futuro.

Supongo que muchas personas cierran etapas en este momento de su vida, sin embargo para mi, no es el cierre de una etapa, seguiré siendo la misma el próximo año o en dos años más. La diferencia residirá en las cosas que habré hecho o la felicidad que me proporcionarán esas cosas en el futuro.

Desde hoy y contando, se van yendo mis fugaces veintisiempre, y lo que agradezco a la vida es que cada paso dado ha logrado tener sentido, que a cada oportunidad le he sacado el jugo, que finalmente, cuando sentí que moría, no era así, y que todas las experiencias de mi alborotada vida han sido enseñanzas para poder crecer y de esa manera, convertirme en la mejor versión de mi misma.

Mañana cumplo 29, y espero que en 10 años más logre sentir esa sensación de plenitud, felicidad, seguridad y éxito que necesito yo, personalmente, pero ser una mujer feliz. En 10 años más lo que habrá será una Javiera que no habrá sido forjada por nadie más, que por mi misma.

xoxo⚡

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